La comunicación está para transmitir los valores de la empresa. Pero también para construirlos

La comunicación actual no se debe limitar a transmitir los valores de la empresa. También debe ayudar a construirlos. Debe actuar como conciencia ética de la empresa. Comunicar no es aparentar. Es conciliar la verdad con la expresión. No solo hay que decir lo que se hace, también hay que hacer lo que se dice.

Y de ahí surge la reputación. Cuando de forma habitual, una empresa transmite la verdad, aunque no siempre sea favorable, ésta adquiere valor, reconocimiento, prestigio, reputación. La comunicación así entendida se convierte en un medio con capacidad de generar conocimiento y obtener la confianza del mercado y la sociedad.