Las ruedas de prensa son eventos informativos, expresamente creados para comparecer ante los medios de comunicación ante una demanda informativa o con el objetivo de trasladarles una información de interés o valor para el que comparece.

El mal uso de esta herramienta de comunicación conlleva generalmente consecuencias negativas, tanto para el que ofrece la rueda de prensa como para los periodistas que asisten, quienes muchas veces no ven satisfechas sus legítimas aspiraciones informativas.

Y, al contrario, un uso correcto y profesional de esta fórmula de comunicación contribuye a la comunicación íntegra de los mensajes y, simultáneamente, a la comprensión y satisfacción completa por parte de los periodistas.

Las ruedas de prensa sin preguntas son un sinsentido, y reflejan debilidad e inseguridad por parte del que comparece, además de un uso abusivo del tiempo y el trabajo de los periodistas, a los que concibe como portavoces a sueldo, y no como profesionales de la información.

Tampoco tienen sentido las ruedas de prensa para comunicar algo que se puede comunicar mediante una nota de prensa. Las ruedas de prensa están justificadas cuando la demanda informativa de los periodistas es relevante o la riqueza informativa de los mensajes y contenidos que se desea comunicar exige su explicación de palabra, de forma que se pueda profundizar en ellos, además de aclarar matices, etc.

La experiencia de Magnum Comunicación en esta materia ha quedado recogida en dos documentos muy prácticos y de gran interés para directivos de comunicación, políticos o empresarios: Catorce claves para el éxito de una rueda de prensa y Doce trucos para las ruedas de prensa.